jueves, 12 de agosto de 2010
GASTRONOMIA/ RISTORANTE OSTERIA 24 EN OVIEDO
Aunque el término "estar de moda" no resulte del todo acertado y mucho menos le gusta a Rodrigo Roza, cocinero- propietario de "La Taberna del Zurdo" y uno de los socios propietarios del Ristorante italiano Osteria 24, debemos de reconocer que la gastronomia, incluso el cocinar se está convirtiendo en un placer general, una obsesión para muchos, generando en ocasiones hasta espectación, tal como sucede por ejemplo en los cursos que está desarrollando Ferrán Adriá en la americana Universidad de Harvard, en donde para el curso, "Ciencia y Cocina" que dirige Ferrán con el apoyo de varios grandes cocineros españoles ha conseguido desbordar a la administración del Centro, con más de 700 solicitudes de asistencia entre profesores y alumnos, colas que se alargaban incluso por fuera del edificio de la Facultad de Ciencias deseosos de conocer la llamada "cocina molecular".
En éstos momentos Osteria 24, con su estilo ornamental cuidado, lleno de detalles de buen gusto pero todavía por su juventud con poca personalidad, su cocina de buena firma, buen concepto, bien elegida y bien realizada en escasos meses, el Ristorante ha inaugurado el pasado mes de Mayo de éste mismo año, luego está en su primer etapa de asentamiento, sin embargo ya disfruta de excelente acogida y numerosa asistencia, por el público ovetense, que valora el producto y su excelente elaboración, sin duda tipicamente italiana.
En la Ciudad hemos tenido diversas experiencias podriamos llamar "italianas", o mejor dicho oara más propiedad y no ofender a nadie "italianizantes" principalmente en el sector de las Pizzerias, han tenido cierta fama efímera, en primer lugar la llamada "Pizzeria" establecida en el edificio en donde antiguamente había sido el Café Suizo, posteriormente en la calle Marques de Pidal se ha inaugurado por un grupo de amigos entre los que estaba el arquitecto Esteban Iglesias, el Ristorante Valentino, como el anterior su especialidad principal eran las Pizzas en diferentes estilos y combinaciones, en general con la pasta bastante bien elaborada, pero sin complicaciones con la pasta; también ha sido una experiencia interesante aunque ha durado pocos años la Pizzeria Don Peppone, etablecida en la Calle de Asturias por el cocinero Fernando Martin, antiguo propietario del muy famoso y mítico Trascorrales. En Don Peppone, Fernando ha desarrollado algo más que una Pizzeria, evidentemente su experiencia profesional y su estilo innovador ofrecía una selecta oferta de tradicionales platos italianos con mucho estilo y calidad, él y su equipo si se atreven con la pasta......sin embargo sus clientes seguían prefiriendo las típicas Pizzas.
Otros Ristorantes y Pizzerias han existido y existen en la actualidad, pero ciertamente Osteria 24, es otra cosa, no por la decoración, ni por el servicio, sencillamente porque la oferta en primer lugar es claramente Italiana, su Carta ofrece una serie de especialidades, de platos diferentes, que con su pasta fina y original, bien combinada y bien elaborada, produce una sensación muy agradable y refleja la alta calidad de los productos utilizados, curiosamente no se trata de una Pizzeria más con otro nombre, solamente se ofrecen al público dos elaboraciones de Pizza, entre las más de 30 posibilidades que tendrá de elección el cliente, ciertamente Italia se presenta de muchas formas agradables y en ésta Casa la representación es original y de calidad.
Aunque en Oviedo los restaurantes italianos no hayan tenido mucha suerte, no podemos olvidar que el concepto "italiano" es formula de éxito en todo el mundo, además se trata de un tipo de cocina, bajo en grasas, que está cada vez más de actualidad en el mundo moderno, si a éstas circunstancias unimos una muy buena selección de platos originales y con gran personalidad, elaborados con producto de primera calidad, la mayoria recibidos directamente desde Italia, respetando Denominaciones de origen y calidades máximas, nos encontramos con una Empresa seria, profesional y bien conceptuada que considera el "atrezzo" como cuestión secundaria y basa su oferta principalmente en la buena cocina y la experiencia profesional, Afortunadamente de todo ésto, Rodrigo,cocinero- propietario formado en la Escuela de San Pol de Mar y con experiencia en importantes Restaurantes, con la cabeza en su sitio, que le ha permitido evolucionar desde el original, bonito e inolvidable Barbacana a la exitosa "Taberna" sin mover una ceja, ahora es la máxima garantia de que Osteria 24 no será una moda efímera, sinó de un buen Ristorante italiano que llega para quedarse.
En nuestra experiencia gastronómica hemos probado varias preparaciones, un "sondeo" en profundidad, así como quién no quiere la cosa, comenzamos por unos ricos trigueros al horno, después había que probar la Lasagna plato muy popular pero que en pocos establecimientos la elaboran en buen punto, seguimos con unos Garganelli y para finalizar pasamos a los Trofiette con verduritas, para finalizar no tomamos postre lo hemos dejado para otra ocasión hemos preferido probar el café, el rico i auténtico café italiano, bien elaborado, humeante y oloroso. El almuerzo ha sido acompañado por un Lambrusco Rosato con denominación de origen, frio y muy agradable. Total a 24 euros por persona que es una cifra prudente, apropiada y ponderada en éstos tiempos que vivimos, ciertamente raros y dificiles de entender pero que afecta a todos, la crisis no entiende de buenos o malos, el mejor ejemplo lo tenemos con Heston Blumenthal, el que ahora denominan "mejor cocinero del mundo", pués abre un Restaurante en Londres y el sistema será con varios menús diarios, uno por importe de 30 euros persona, á ésto se le llama objetividad.
Bien pués ésta ha sido nuestra experiencia en Osteria 24, el Ristorante de moda en Oviedo, del que hablan todos los amigos y que curiosamente no tiene ningún secreto, más que la profesionalidad y categoria de Rodrigo Roza, la buena elección y selección de sus especialidades bien elaboradas y bien presentadas, además finalmente de disponer de excelente red de proveedores que suministran producto de la mejor calidad, nada de sucedáneos que garantizan que la profesionalidad del cocinero conseguirá en cada plato el éxito, hacer sentir nuevas sensaciones al comensal, disfrutar de la comida. Otra cosa es el Servicio, el personal que atiende mesas y clientes, joven y en rodaje, que indudablemente deberá de mejorar un poco más, acoplarse y funcionar en equipo, todo se andará y necesita un poco más de tiempo, pero ésto es ya otra historia, triste historia que tiene su motivación en el cierre de la Escuela de Hosteleria de Asturias, aquella bombonera que en el Campo de San Francisco conseguía el milagro de enseñar y convencer a muchos jovenes que la HOSTELERIA es una profesión seria e importante, que estaba llena de jovenes aprendices y que la mala cabeza y falta de profesionalidad de algunos empresarios, con minúscula, lo han hecho todo tan mal que por su mala gestión han conseguido cerrar una Escuela de éxito, caso único de las Escuelas de Hosteleria de España, ahí sigue cerrada o haciendo tonterias para entretener al personal, una tristeza, injusta y estúpida, porque personal preparado se necesita con urgencia y cada año más, pero así se escribe la historia, como he sido Presidente de su Patronato fundacional no puedo más que tener tristeza por el mal uso de unos recursos para la formación de profesionales que en su momento ha costado enorme esfuerzo y mucho dinero para sacarlo adelante, recuerdo sentido y nostalgia por lo mal que lo han hecho,impunemente. Las consecuencias se pueden comprobar actualmente en la mayoria de los Restaurantes.
CUERRES DE RIBADESELLA ORGANIZA LA MEJOR FIESTA DE LOS QUESOS DE ASTURIAS .-
Tengo que comenzar aclarando que no me gustan la mayoria de los mercados de Quesos que se organizan en Asturias, todos repetitivos, con un modelo absurdo, absolutamente falta de originalidad en las presentaciones, y bastante mala, por lo general, calidad en los quesos que se sacan al mercado, en vez de seleccionar lo mejor de la produción para hacer auténtico marketing directo de los productos, pués no o se trata de productos recien elaborados, o el caso contrario pasados de fechas y por tanto o con muy fuertes sabores y mala imagen, situación que perjudica posteriormente a la buena imagen de los productos artesanos que, siempre, su principal fundamento está en la originalidad, la calidad y el mejor punto o momento de degustación. Ésta situación se repite y evidencia que la organización u organizaciones valoran la gastronomia rural, regional, artesana como algo complementario "auxiliar", de escaso valor y sin comprender que la gastronomia es uno de los verdaderos "fenómenos" del Siglo XXI.
Pués verán en Cuerres, pueblo próximo a Ribadesella es otra cosa, allí desde hace por lo menos 20 años, por el mes de Agosto se organiza una romeria típica asturiana y que originalmente se desarrolla alrededor de la gastronomia, por San Mateo en Oviedo uno de los directivos de la SOF, el llanisco Batalla ha intentado copiar la formula, pero no ha acertado, en realidad se le parece muy, muy poco. En Cuerres el éxito como casi siempre consta de varios conceptos, todos muy sencillos, que tal parece que no están definidos, ni escritos, pero que cada año se producen y el resultado son cientos y cientos de participantes, enorme atasco en el pueblo con los automóviles por prados y caleyas, por todas partes y que la benevolencia de la Guardia Civil, tolera por una jornada en un camino que por otra parte no se dirige a parte alguna, más que dar la vuelta en redondo al pueblo con dos entradas o salidas.
Cuerres se anuncia como una Fiesta Gastronómica, la Feria de los Quesos de Cuerres, los quesos en Asturias tienen un "tirón" increible, están de supermoda y ahora todos los ayuntamientos, que normalmente no comen queso, todos quieren por sus fiestas organizar un festival de quesos......casi ninguno vale para nada más que recaudar un dinero los vendedores. Bueno pués en Cuerres hay quesos, muchos quesos de Asturias y de Cantabria principalmente, allé están los artesanos elaboradores con sus puestos, mesas, sillas, hasta "plotters" publicitarios, otros venden desde las furgonetas/ mostradores sus especialidades, que se complementan con embutidos, dulces, empanadas, panes, empanadillas, frisuelos, tartas de queso, el famoso invento de San Martin que arrolla, además de licores, bebidas diversas y sidra, mucha sidra, todas éstas espècialidades los visitantes adquieren y en el prado de al lado, arrimados a un muro, sobre unas piedras, al atardecer se organiza una merienda monumental que finaliza al oscurecer hacía las 10 de la noche, todos contentos y felices en un ambiente de amigos, de cordialidad y formidable, aquí el "sonria por favor" no es una frase ni slogan estimulante es una realidad, hermosa realidad.
Hace muchos años que participo de la fiesta de los quesos de Cuerres, que disfruto con una merienda distendida y original, siempre hay algo nuevo y diferente, de tal modo que la costumbre no es comer por comer es saborear algún producto original, saludar a muchos amigos y convivir con buena gente......después en el solar próximo a la Iglesia se organiza un animado baile, del que la mayoria somos espectadores y entre el ruido de la música "modernista", los niños con sus voladores chinos , bombas explosivas y luces de colores, todo en un considerable barullo y apreturas porque el espacio es a todas luces insuficiente, hace que muchos se retiren a sus casas, para continuar la fiesta más reposadamente y también como no con algo de comodidad, porque hasta ahora ha habido de todo menos comodidad, pero no importa ha habido concivencia y de ésta medicina se necesita mucho en éstos momentos en España.
Cuerres es diferente, sin casetas, sin "vigilantes", con mucho producto, producto de calidad, cada año más participación y novedades, mas público, mas cordialidad y convivencia, creo que es el modelo de fiesta de pueblo, de romeria tradicional, que se debería de extender por Asturias, para recuperar la tradición y los valores auténticos que una falsa modernidad ha cambiado para mal, en todos los pueblos asturianos existen varias fiestas anuales, pero casi todos han perdido la personalidad, el calor humano, las costumbres y ahí está el objetivo se deben de recuperar, porque el auténtico futuro va por ese camino. Recuperar la tradición.
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